Urgen medidas de apoyo gubernamental para el impulso a la comercialización de las cosechas de maíz y soya que se aproximan
Entre julio y septiembre se darán las cosechas de maíz y soya en el país. Con una nueva comunicación, Fenalce hace un llamado de urgencia al Gobierno nacional para que brinde alternativas de apoyo a los productores y que promuevan la comercialización de estos granos.
Cota (Cundinamarca), 30 de junio de 2024. Se aproximan las cosechas de maíz y soya en el país, las cuales se darán a partir de julio y agosto, respectivamente, extendiéndose hasta septiembre. Sin embargo, el nuevo reto para los productores será la comercialización de estos productos.
Desde la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce), a través de una nueva carta dirigida por el gerente general de Fenalce, Henry Vanegas Angarita, a la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica Flórez, se hace un llamado al Gobierno nacional para que se generen apoyos para fortalecer e incentivar la producción y comercialización de maíz y soya en el país y equilibrar las condiciones de competitividad frente a las importaciones.
Como lo resalta Fenalce en la carta, si bien el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, ha manifestado su voluntad de fortalecer las siembras de maíz y de lograr soberanía alimentaria, es fundamental que se preste una mayor atención desde el Gobierno nacional a la notoria disminución en las áreas de siembra tanto de maíz como de soya en el país.
De acuerdo con cálculos de Fenalce, en el primer semestre de 2024 hubo una reducción de áreas sembradas del 24% en maíz amarillo tecnificado, pasando de 63.864 hectáreas a 48.567 hectáreas, del 34% en maíz blanco tecnificado, pasando de 42.871 hectáreas a 28.422 hectáreas, y del 14% en soya, pasando de 75.000 hectáreas a 64.395 hectáreas, en comparación con el mismo periodo de 2023.
Los cultivos de maíz y de soya generan un importante número de empleos. Sin embargo, la disminución de la siembra afecta las oportunidades de ingresos de las familias que dependen de estos cultivos. En el primer semestre de este año el cultivo de maíz generó 144.123 empleos y el cultivo de soya, 51.516 empleos, los cuales decrecieron en 35% y 14%, con respecto al primer semestre de 2023.
Al respecto, los productores nacionales se han visto perjudicados por aspectos como la disminución en los precios internacionales, que cayeron alrededor de un 20% entre junio de 2023 y junio de 2024, lo cual afecta los precios de comercialización en el mercado interno, a lo que se suman los altos costos del crédito, de los combustibles y la situación climática adversa.
Para las cosechas de maíz que se darán en el segundo semestre del año, se requerirá actuar a tiempo para que los pequeños productores de los departamentos de Córdoba, Tolima, Meta y el Sur del Cesar, puedan acceder a infraestructura de secado y almacenamiento.
Para el caso de la soya, que se produce en gran medida en la Altillanura colombiana y en el departamento del Valle del Cauca, será muy importante poner a disposición de los productores infraestructura de secado. Además de ello, como lo menciona la agremiación en la carta, es fundamental la implementación de un Programa de Cobertura de Precio y tasa de cambio para maíz y soya.
Colombia sí sabe que en nuestro país podemos generar mejores condiciones para nuestros productores. Desde Fenalce extendemos la invitación al Ministerio de Agricultura para fortalecer el trabajo por el impulso a la siembra y comercialización de cultivos agroalimentarios como el maíz y la soya, de la mano de la institucionalidad gremial, de la agroindustria y de los productores.